top of page

INFORMACION PARA PACIENTES

Haz clic en cualquiera de las imagenes y podras ver un corto video ilustrativo en referencia a cada cirugía​

¿Qué es una laparoscopia?


Consiste en la realización de una intervención, para diagnóstico o para tratamiento, mediante la introducción del laparoscopio en la cavidad abdominal. Es un procedimiento menos invasivo que la cirugía abierta y la recuperación es más rápida.

El laparoscopio es un conducto largo y flexible con un sistema de iluminación que se introduce a través de una pequeña hendidura en la piel y tejidos por al abdomen (por encima o debajo del ombligo) en la laparoscopia abdominal. [Ver video]

El laparoscopio está conectado a una cámara de vídeo que permite visualizar el interior de la cavidad investigada, y a un monitor que procesa las imágenes y las actuaciones que se realizan mediante laparoscopia (absorción de derrames, realización de biopsia, resección de vesícula biliar…).


¿Para qué se indica?


La realización de una laparoscopia abdominal puede estar indicada como procedimiento diagnóstico en caso de cuadros abdominales en los que no ha podido realizarse el diagnóstico con otras pruebas, como cuadros de dolor abdominal, cicatrices, adherencias, derrames, infartos abdominales, etc.

Una de las indicaciones frecuentes es la sospecha de un tumor o masa y para la toma de muestras de los tejidos (biopsia). En ginecología puede ser de ayuda en el diagnóstico de embarazo ectópico, endometriosis o problemas tumorales de aparato genital.

Como  técnica quirúrgica, mediante la utilización de la laparoscopia son cada vez más frecuentes la realización de intervenciones para la extirpación de vesícula, drenaje de abscesos, de derrames o hemorragias entre otros problemas.


¿Cómo se realiza?
La realización de una laparoscopia no suele requerir una preparación especial del paciente, salvo  permanecer en ayunas unas 8 horas antes de la intervención, así como evitar el consumo de tabaco y alcohol. Se debe siempre informar al equipo médico de la medicación que está tomando el paciente, y consultar si debe de mantenerla y cuándo puede reanudar el tratamiento.

En general la laparoscopia puede realizarse con anestesia local con relajación del paciente, o puede exigir anestesia general si se trata de una intervención abdominal (colecistectomía por laparoscopia, biopsia abdominal, drenaje de abscesos o derrames…). En el caso de requerir anestesia general se realiza previamente el estudio preoperatorio, con Rx de tórax, análisis de sangre,  electrocardiograma, valoracion por cardiologia, etc

Una vez introducido el laparoscopio en el abdomen se insufla una pequeña cantidad de aire, para distender el abdomen y ver o poder trabajar con mayor libertad en la cavidad abdominal, pudiendo moverse el laparoscopio en el interior para visualizar los órganos abdominales. En el caso de que se realice, mediante la laparoscopia, una intervención puede ser necesario realizar otra u otras incisiones en la pared abdominal para introducir por ellas los instrumentos quirúrgicos.

Una vez finalizada la laparoscopia se suturan las incisiones (heridas por donde se introduce el laparoscopio).

¿Qué riesgos conlleva?


La laparoscopia es una técnica muy segura, si bien, como toda intervención médica tiene unos riesgos que deben conocerse. Las complicaciones más frecuentes son la infección de la herida quirúrgica (incisión por la que se ha introducido el laparoscopio), o de la zona de sutura interna; la hemorragia o una mala cicatrización de la herida pero siempre seran en menor grado en comparación con la cirugia abierta o convencinal.

Otras complicaciones muy poco frecuentes, pero que deben tenerse en cuenta en el seguimiento posterior a la realización de la laparoscopia abdominal, es la lesión desapercibida de alguno de los órganos internos, con lesión de vejiga, uréteres, riñones, intestino o hígado, que se manifiestan por hemorragia, alteraciones en el funcionamiento intestinal o urinario, en cuyo caso puede requerirse una segunda intervención.

Deben de tenerse presentes las complicaciones asociadas a la anestesia general, cuando ésta es necesaria. Por ello es importante el estudio preoperatorio y que se informe al anestesista de cualquier antecedente de reacción alérgica o problemas asociados a la anestesia, si se han sufrido intervenciones quirúrgicas previas.

¿Qué recomendaciones se deben seguir tras una laparoscopia?


En general la laparoscopia sólo requiere unas horas de vigilancia tras su realización ambulatoria. Debe de evitarse la conducción en las horas posteriores, y se recomienda el reposo, dieta ligera y evitar esfuerzos.

Tras la realización de la laparoscopia es frecuente el dolor o molestias en la zona de la incisión.

En el caso de laparoscopia abdominal, son frecuentes las molestias hasta la eliminación del gas insuflado, además de dolor en la zona de la incisión. Se debe de vigilar la aparición de dolor abdominal, hinchazón y endurecimiento del abdomen, fiebre o síntomas intestinales o urinarios.

Visita​

Calle 41 entre Av 20 y Carr. 21 Consultorio 3, piso 3

Centro Médico de Oncología​
​

Llama

L: 0251-770 64 13
C: 0416-995 30 36
 

  • facebook
  • Twitter Clean
  • w-googleplus

2012 by JCA

bottom of page